La intervención de la Dirección Integrada de Proyectos en un Proyecto es actuar como “Agente” de la propiedad, de manera significativa ya que indica una filosofía distinta.

El principal objetivo de todo Project Management es el desarrollo completo de la inversión inmobiliaria para que el promotor/cliente consiga sus beneficios y objetivos. Éste desarrollo se fundamenta en tres etapas, que son:

  • Planificación de la inversión.
  • Ejecución de la inversión
  • Gestión de la inversión.

Es por todo esto que el inversor necesita del apoyo de un equipo que le permita mantener una visión global de su inversión, facilitándole información sobre el entorno y ayudándole en la fase de planificación, gestión, negociación y coordinación desde el punto de vista financiero, técnico y comercial.

La contratación de empresas especializadas en Project Management para la gestión de proyectos es una práctica habitual en los Estados Unidos y en los países más avanzados de la Unión Europea, mientras que en España es poco conocida y va creciendo lentamente. Es por ello que cada vez más se contratan a éstas empresas especializadas que descargan al promotor de las tareas técnico-económicas que se desarrollan a lo largo de un proyecto u obra y que van gestionando de acuerdo con los criterios y decisión última del promotor, pero realizando para él todo el trabajo especializado de gestión y control.

Los servicios de Project Management harán que se reduzcan considerablemente los costes, ya que un equipo formado por profesionales especializados realizará un control técnico eficaz desde la redacción del proyecto, una correcta gestión de contratación de obra y su supervisión y coordinación a lo largo de la misma. Esto permite mantener una vigilancia constante de los costes y prevenir los sobrecostes que de otro modo inevitablemente se presentarían.

Por lo tanto nuestros clientes, tanto empresas promotoras, particulares, entidades financieras  o la administración, esperan de nosotros una gestión profesional basada en el conocimiento y el control, conocimiento de las necesidades del cliente y de sus particularidades, y un control perfecto de todos los aspectos del proyecto, desde su gestación hasta su culminación. El flujo de información es fundamental y en todo momento el cliente debe estar al corriente de los riesgos asumidos, las previsiones de plazo y las expectativas de costes. El objetivo final es lograr el mejor producto posible, dentro de los requerimientos iniciales del cliente, y atendiendo a estrictos parámetros de calidad. Nuestra estrategia se basa en generar objetivos adecuados a cada proyecto y cliente.

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